OBRAS

Matrimonio Blanco
Bianca es la más joven integrante de una familia torcida y católica a la vez. Su rechazo hacia el sexo masculino es consecuencia de la más vil relación de los hombres con ella y con las otras mujeres de la casa. Su comportamiento es también un grito de libertad, contra la doble moral y esa cualidad del individuo de escudarse en lo divino para cometer los más atroces abusos de género y otros desmanes que de algún modo la sociedad enmascara y ampara. La familia, reflejo de todo esto, pacta una boda para la protagonista. Ni el amor ni el sexo son el móvil de este casamiento, sino las conveniencias de los mayores en su afán de crear la apariencia de una familia común y “correcta”. Ante este matrimonio impuesto, Bianca también encuentra el modo de rebelarse.
Créditos
  • Autor: Tadeusz Rozewicz
  • Música: Rafael Guzmán 
  • Dirección: Raúl Martín
  • Diseños de vestuario, escenografía y luces: Raúl Martín.

Premios y menciones

2013

Premio Villanueva de la Crítica como uno de los mejores espectáculos de 2013


Yuris Nórido.
Periódico Trabajadores. 7 de octubre de 2013


Todo es tan lúdico, tan brillante, tan alborotador… que el montaje termina redondeándose en un devenir casi barroco. Deslumbra la vocación coreográfica de Raúl Martín: el movimiento escénico está marcado con exquisita plasticidad. Es como un ballet, en el que la pose adquiere valor de altísimo vuelo estético


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Amelia Duarte de la Rosa.
Diario Granma, jueves 10 de octubre de 2013


Matrimonio blanco teje un conflicto de identidades y resignaciones en el seno de una familia común, de clase media alta. El término que da título a la obra —traducción del francés mariage blanc— nace de la ausencia de relaciones sexuales en el matrimonio (carencia asociada a la pureza) y usual en las siempre incómodas uniones de conveniencia.

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Vivian Martínez Tabares
Web Cubarte. 7 de octubre de 2013


La puesta concreta esta intención con una hermosa trama visual, cuidada como todas las del Teatro de la Luna, en la cual la concepción del diseño de escenografía y vestuario combina el sentido modular, con sillas construidas con cierto estilo a las que se han incorporado ruedas que permiten a los personajes un movimiento extracotidiano, y telones evanescentes que dan a algunas situaciones cierto ambiente surrealista o que sirven para difuminar figuras y situaciones

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Roxana Rodríguez.
Revista Bohemia. 3 de enero de 2014.

Un humor cáustico, perturbador, se percibe en la reciente puesta de Martín, donde el sarcasmo hace de las suyas, para arremeter contra una desesperación interior, alimentada por la carencia de valores humanos, éticos, de una sociedad corroída por los tabúes y el dogmatismo de algunas doctrinas religiosas

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Frank Padrón Nodarse
Diario Juventud Rebelde. 7 de enero de 2014


Matrimonio blanco, del polaco Tadeusz Rosewicz, por Teatro de la Luna, fue de veras una puesta altamente significativa. El colectivo que comanda Raúl Martín se acercó desde su habitual ironía a un texto que en momentos donde se pelea en distintos foros científicos y sociales por la igualdad de géneros y la legitimación de todo tipo de orientación sexual, pone el dedo en la llaga sobre uniones convencionales.

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Omar Valiño
La Jiribilla. Octubre de 2013.


Cuando no se “trasvasa” el material original a una contextualización nacional que interese al espectador aquí y ahora, y solo asistimos, en el mejor de los casos, a una simple lectura escénica de la pieza, destaca en primer plano el carácter de obra por encargo y no el sentido de apropiación artística que deberá guiar y conquistar cualquier travesía de esta naturaleza.

Sentido logrado por Raúl Martín en Matrimonio blanco, de Tadeusz Rozewicz, con Teatro de la Luna, que, por ahora, se despide este domingo de la Llauradó. El famoso casamiento por pacto de conveniencia adquiere aquí un delicado análisis humano y también una inteligente re-dirección hacia la procacidad sexual cubana de hondas implicaciones, en tono de comedia y con un formidable elenco actoral.

BIANCA: Yaité Ruiz Lias
PAULINA: Olivia Santana
MADRE: Yordanka Ariosa o Yaikenis Rojas
PADRE: George Abreu
BENJAMÍN: Manuel Reyes
TÍA: Freddy Maragoto
ABUELO: Manuel Reyes
COCINERA: Olivia Santana
Adaptación, diseños de escenografía, vestuario, luces y dirección: Raúl Martín Ríos
Atrezo, vestuarios y accesorios leathers, diseño y confección de tocados: Maikel Martínez
Asesoría coreográfica para escenas de Fiesta, Bosque y Descripción: Odwen Beovides, Brenda Estrada y Maylín Castillo
Música original: Rafael Guzmán
Versión, arreglo musical para canción de Bianca y rumba: Rafael Guzmán
Asistencia de dirección: Reinaldo Trujillo y Reynier Rodríguez
Producción: Julio César León y Raúl Martín
Confección de vestuario, telón, sillas, elementos varios de atrezo y sombrerería: Talleres TECNOESCENA (5ta y D y Autopista)
Maquillaje y Peluquería: Maikel Bebe Sánchez
Clases de danza: Odwen Beovides y Maylín Castillo
Luminotecnia: Norberto Parra
Sonido: Aleosel Ojeda
Equipo técnico: Sala Adolfo Llauradó
AGRADECIMIENTOS: Embajada de Polonia en La Habana, Reinaldo Montero, Buby, costureras y trabajadoras del Taller de 5ta y D, Ibis Tápanes, Gisela González, CNAE, Sixto Hernández, Carlos Díaz y Teatro El Público, Guido Gali, Nancy Benítez, Juan Carlos Núñez, alumnos de Maikel Martínez.


Matrimonio Blanco
TOCANDO LAS PUERTAS DEL PARAÍSO

En el viejo continente el término es más conocido: Matrimonio Blanco, traducción de la expresión francesa mariage blanc. La carencia de relaciones sexuales en el pacto matrimonial le da este nombre paradójicamente asociado a la pureza. Pero no es más que un matrimonio de conveniencias, un casamiento fraudulento que se produce para lograr beneficios jurídicos, sociales, migratorios… Los contrayentes no tienen un vínculo sentimental ni sexual. Un pacto, es la palabra que mejor lo define.

Estemos de acuerdo entonces, no conocemos tanto el término pero su significado es tan común entre nosotros, en este otro lado del mundo, que el título de la obra se nos vuelve un hecho cercano, común, cada vez más frecuente para los que habitamos por acá, por estos días, en este siglo.

El pacto puede llegar también en el intento de camuflar una conducta no bien vista por una familia, una sociedad, un mundo entero. La boda es un intento desesperado y “necesario” de la familia de Bianca, la protagonista de esta obra de Tadeusz Rozewicz.

Una vaga inspiración en la vida de una singular poetisa polaca, Maria Komornicka (1876-1949) nos lleva atrás en el tiempo. Tan “raro” como el comportamiento de Bianca fue el de esta mujer que en el año 1889 llegó con su familia a Varsovia, desde su natal Grabow, convirtiéndose en poetisa, traductora y critico literaria. En 1898 se casó con el también poeta John Lemanski, con graves problemas mentales que lo llevaron a tratar de dispararle a María en la misma luna de miel. El matrimonio duró sólo dos años y Lemanski desató luego una obra poética marcada por la aversión a las mujeres. En 1907, la poetisa quema sus vestidos de mujer y adopta el nombre de Peter Freak

Włast. Como se supone, un verdadero escándalo para la época, que culminó con su reclusión en hospitales psiquiátricos y su muerte en un centro médico de Izabelin en 1949.

La sociedad lo vería “raro” pero ya podemos entender el rechazo de María a su condición de mujer, un matrimonio que desató su terror al sexo masculino, el mismo pavor a la penetración que Tadeusz pone en el alma de Bianca con sus alusiones simbólicas a la iniciación sexual luego de un agitado roce con el miembro masculino en sus formas más grotescas y violentas a través de toda la obra. “Quiero tener un miembro en lugar de un agujero”, esta especie de “envidia del pene” para decirlo en términos freudianos, sirve de confesión de la protagonista que grita la desventaja de ser mujer en una sociedad cerradamente católica y machista. No estamos hoy, todavía, curados de estos males.Humor corrosivo, incómodo, tabúes derribados con la violencia de las imágenes sugeridas, son algunas de las “herramientas” de Tadeusz Rozewicz, que bebe de la tradición de un teatro polaco, expresionista, farsesco, como el de Witkiewicz, Gombrowicz o Mrozek.

Más allá del disfrute de recrear un texto capital de la dramaturgia polaca contemporánea y agregar un gran autor al repertorio del grupo; es también este, nuestro intento de gritar con libertad, de disfrutar la ruptura de los límites de una dudosa decencia, a veces preconizada desde la total impudicia, jugar a que lo poético puede estar aderezado con palabras supuestamente procaces, disfrutar la miel de esas palabras, derrumbar ídolos y no sentir que por ello se nos niega la entrada al paraíso. Amén.

Raúl Martín Ríos.
7 de septiembre de 2013

Espacio escénico:
Sala de teatro con escenario de 9 metros de ancho por 8 de profundidad, como Mínimo.

Luces: Las existentes en una sala de teatro común (Se adjunta plano según pedido)
Sonido: Reproductor de CD o Memoria USB. Amplificador y bocinas
Peso de la carga: 50 Kgs.
Tipo de Público: Adultos
Tiempo de montaje: 6 horas
Duración de la obra: 1 hora 45 minutos 

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