Roberto Pérez León.
Cubaescena web. Pensamiento escénico. 11 de diciembre de 2019.
Reportaje Macbeth queda posicionado desde la noticia, las entrevistas, los comentarios que permiten un crecimiento orgánico de lo narratológico por la logicidad de la invención teatral. Esta táctica de abordaje escénico del teatro clásico resulta muy efectiva dramatúrgicamente en la medida que concatena acciones y pasiones.
más>>
Lisday Martínez Saavedra.
Blog Cubarte. 13 de diciembre de 2019
Con señas contemporáneos y llevado a la realidad cubana, el poder, la corrupción, la ambición, la traición y la duda regresan a las tablas donde el pensamiento, los sueños y una filosofía para materializar los deseos se concretan, sin importar por encima de quién o qué, se tenga que pasar
más>>
Mery Delgado.
Cubaescena web. Diciembre de 2019
Raúl Martín volvió con la música en vivo, incorporó multimedia en función de lo que se dice. El movimiento, un sello distintivo del grupo, lo concibió a partir del camino de las luces. “Es una obra de penumbras y claridades, pero sobretodo de penumbras, es un mundo oscuro, sórdido, de crímenes, asesinatos, y el diseño de movimiento es a partir de sus entradas y salidas de la luz”.
más>>
Vivian Martínez Tabares.
Revista digital "La jiribilla" Enero 2021
...el director se valió de efectivos presupuestos que, a la vez que le permitieron aligerar el proceso sin hacer la más mínima concesión artística, contribuyeron a darle al montaje la marca de actualidad que demandaba para él volver a un texto como ese, cuyos parlamentos nos recuerdan acciones de la actualidad política del mundo.
más>>
Frank Padrón Nodarse.
Revista digital "El comején" cubaescena. Enero 2021
Reportaje Macbeth fue sin dudas un momento elevado en la cartelera teatral del año que finalizó. Esperemos no tarde otra temporada con este clásico revisitado.
más>>
Roberto Gacio Suarez
Revista "Tablas" 1-2. Año 2021
La representación prescinde de escenografía y se sostiene, ssobre todo, por las perfectas composiciones coreográficas, que dan variedad y riqueza a la misma; entradas y salidas bien pensadas y ejecutadas para que nunca decaiga el ritmo trepidante de la acción...
más>>
REPARTO (Por orden de aparición)
BRUJA PRIMERA: Laura de la Caridad González (Piano)
BRUJA SEGUNDA: Isaac Soler (Violín)
BRUJA TERCERA: Ernesto Fonseca (Guitarra eléctrica)
MACBETH: Jorge Caballero
BANQUO: Roberto Romero
ROSS: Freddy Maragoto
LADY MACBETH: Yaikenis Rojas
MACDUFF: Luis Manuel Álvarez "Bangán"
MALCOLM: Amaury Millán
ENTES DEL PODER: Amaury Millán y Freddy Maragoto
ACTUACIONES ESPECIALES
CONDUCTORAS: Irma Shelton / Lizandra Amat / Karina del Valle Luque
REY DUNCAN: Osvaldo Doimeadios
COLABORACIONES:
INGLESES: Giselle Quintana / Robin Alejandro Corrales / Daniel Alejandro Barrera
VERSIÓN, DISEÑO DE ESCENOGRAFÍA
LUCES Y PUESTA EN ESCENA: Raúl Martín Ríos
DISEÑO DE VESTUARIO: Celia Ledón
MÚSICA ORIGINAL
VERSIONES Y ARREGLOS: Laura de la Caridad González / Isaac Soler / Ernesto Fonseca
VIDEOS Y MULTIMEDIA: Ismario Rodríguez
PRODUCCIÓN: Adriana Roque
ASESORÍA DRAMATÚRGICA: Bárbara Domínguez
ASISTENCIA DE PRODUCCIÓN Y ATREZZO: Leo Venego.
COSTURA: María Gutierrez
ASISTENCIA DE DIRECCIÓN: Kiusbell Rodríguez/ Rolando Boet.
MAQUILLAJE: Maykel “Bebe” González
IMAGEN GRÁFICA: Guido Gali.
LUCES: Norberto Parra
SONIDO: Aleosel Ojeda.
AGRADECIMIENTOS: Embajada del Reino Unido / AHS / La Madriguera / Fernando Rojas / CNAE / TECNOESCENA / Oscar García / Lourdes Ríos / Amalia Infante / Beatriz Valdés / Mariely Briceño / Denis de la Paz, Estudio 22 / Equipo técnico Sala Llauradó / Juan Carlos Núñez
MACBETH, LA DEBILIDAD DEL TIRANO.
Podemos prescindir de todo menos de la esperanza.
Macbeth es teatro de siempre, profundamente humano y transgresor; ejercicio dramático que reflexiona sobre la crueldad y la codicia por el poder que, una vez conseguido, se convierte en tiranía. Pocas obras escritas para la escena han despertado tanto interés a lo largo de los siglos; desde su escritura en 1606 o 1608 - la fecha exacta es confusa- Macbeth ha revuelto las ideas y las conciencias alumbrando esa zona oscura de concupiscencia y fiebre de posesión que forma parte indisoluble de la condición humana. Esta “pieza maldita”, como se le llama aún en voz baja en ciertos ámbitos teatrales, se mueve en tres dimensiones: la mágico-mítica; la humana -con todo lo que esta tiene de pragmática, inmediata y animal- y la dimensión onírica. Con maestría y capacidad de síntesis el autor transita de la realidad al sueño, entregándonos una pesadilla vertiginosa. La tragedia de Macbeth narra la historia de un guerrero valiente pero ambicioso que instigado por su esposa (una de las grandes criaturas shakespearianas) y enceguecido por el vaticinio de tres brujas fatídicas, abandona la senda de la fidelidad y la rectitud asesinando al rey y usurpando el trono. Luego de este primer crimen, y de asesinato en asesinato, Macbeth destroza su reputación y se convierte en un tirano que mata, atropella y humilla a sus súbditos para tratar de perpetuarse en la corona y en pleno ejercicio de extravagancia del poder. Son los síntomas de un tirano de cualquier época. La historia que se repite: Un gobernante temido es, a la larga, un gobernante depuesto, o muerto. El miedo no es respeto. Notamos así lo “nueva” que es esta “vieja tragedia isabelina”. Al decir del gran estudioso polaco Jan Kott, es contemporánea. Observamos hoy con decepción el auge de las tiranías, escuchamos voces iracundas desde las tribunas, multiplicadas en millones de pantallas de televisión, computadores o teléfonos móviles, nos enteramos de nuevas invasiones, o de las masivas escapadas al exilio desde los terrenos dictatoriales. Lo que ayer era rumor hoy es noticia. La fiebre de poder desquicia y ciega, pero para decirlo como Shakespeare, “los oráculos hablan en doble sentido” y no es bueno creer en ellos al pie de la letra. El hombre labra la tierra de su destino, ese hombre hecho “con la materia de los sueños”. La tragedia de Macbeth es un estudio portentoso y magistral de cómo empieza, se entroniza, se fortalece, se debilita y se destroza una tiranía. Es metáfora de los mecanismos seductores del poder, una exploración del oportunismo y de la traición humana. Y una reflexión filosófica, sobre lo efímero de los ciclos del poder y de la vida. “No hay noche tan larga que no termine en el día”.
Desde el exilio, o desde las mismas calles de las ciudades sitiadas por “la sombra”, comienza, inevitablemente, a organizarse el derrocamiento. Hoy sólo basta asomarse a las “redes” para ver a la masa que agoniza lanzarse a la calle a despecho de las bombas de agua. Con nuestro reportaje, intentamos clamar en contra de las tiranías. Mostrarlas, a través del teatro, es nuestra “armadura de guerrero”.
Luz… Que así sea !!!
Bárbara Domínguez Corrales
3 de diciembre de 2019,
Espacio escénico:
Sala de teatro con escenario de 9 metros de ancho por 8 metros de profundidad, como mínimo
Elementos escenográficos:
Dos tarimas de 1 metro de ancho por 2 de largo sobre patas de 40 centímetros.
Alfombra roja para cubrir 9 metros por 8 metros de escenario
Telón blanco de fondo: 8 metros de ancho por 5 metros de altura
Telón blanco lateral: 7 metros de ancho por 5 metros de altura
Telón rojo lateral: 7 metros de ancho por 5 metros de altura
Luces:
Se adjunta plano según solicitud
Sonido:
4 micrófonos con pie
1 amplificador de guitarra eléctrica
1 piano (teclado eléctrico)
Amplificación profesional
Imagen:
Proyector potente
Peso de la carga: 60 Kgs.
Tipo de Público: Adultos
Tiempo de montaje: 6 horas
Duración de la obra: 1 hora 50 minutos